La Xunta ya dio autorización a seis
empresas para la comercialización en Galicia de apuestas deportivas.
Por esta actividad, la Xunta espera recaudar 2.000.000 de
euros al año.
Veremos
apuestas en Balaídos, Riazor, San Lázaro y similares.
J.J. Morón
Veníamos anunciándolo y ya
comunicamos su lanzamiento legislativo el pasado año, ahora es una realidad,
seis empresas instalarán máquinas de Apuestas Deportivas en Galicia.
La Xunta ya dio autorización a seis empresas para la comercialización en Galicia
de apuestas deportivas en modo presencial, por lo que podrán explotar máquinas
en establecimientos de hostelería y abrir tiendas o espacios de apuestas en
salones de juego, bingos, casinos o recintos feriales.
Las
empresas que recibieron estas autorizaciones son: Codere; Gestión de Apuestas Gallegas, con la marca comercial Reta; Egasa Hattrick, con la marca
comercial Luckia; Sportium Apuestas
de Galicia, con la marca comercial Sportium; Solwin, con la marca comercial
Bwin
y Apuestas
de Galicia, con ese mismo nombre como marca a vender.
Según
el Gobierno gallego, después la homologación de los sistemas y de verificación
del cumplimiento de los requisitos exigidos por el Regulamento de Apostas de
Galicia, la Dirección Xeral de Emerxenias e Interior dictó resolución de
autorización de comercialización y explotación de apuestas a las seis
mencionadas empresas.
Por
esta actividad, la Xunta espera recaudar 2.000.000 de euros al año
En
virtud de esta resolución, estas seis operadoras podrán explotar máquinas
auxiliares de apuestas en establecimientos de hostelería, una máquina por local
o “BAR” y un máximo de 333 máquinas instaladas por empresa, lo que nos da un
total entre las seis empresas licenciadas de 1.998 máquinas distribuidas por
toda Galicia. Difícil que entremos en cualquier cafetería y no nos encontremos
una de ellas. Al final terminaremos viendo familiar frases como “una de pulpo
con cachelos y dos goles a la Ponferradina…”, al tiempo.
De
la misma forma que conocemos en otras comunidades autónomas, estas empresas
también podrán abrir tiendas de apuestas o espacios de apuestas en salones de
juego, bingos, casinos u otro tipo de recintos. Y lo que destacaría como primer
paso realizado por ninguna comunidad conocida en nuestro país, estas empresas
podrán abrir también en recintos deportivos, colocando una máquina de apuestas
por cada 500 plazas de capacidad en estos recintos deportivos. Veremos apuestas en Balaídos, estadio que
arrancó en 1928 y que ya en sus orígenes conoció la comercialización de
Quinielas dentro del recinto, Riazor, San Lázaro y similares.
Y ya arrancan, a partir de primavera se comenzarán a ver
más descaradamente los 2.000 terminales previstos en establecimientos de
hostelería y los otras 700 en locales específicos de apuestas y recintos
deportivos. Por esta actividad, la Xunta espera recaudar dos millones de euros
al año en impuestos. Aunque ya en el pasado mes de enero arrancó la primera en
Vigo, una vía que se acaba de
abrir en Galicia a través del primer establecimiento. Se trata de una
franquicia italiana que abrió sus puertas el pasado mes de enero en Rosalía de
Castro y que permite a los usuarios que la compañía tenía ya por internet
facilitar el juego acudiendo a la propia sala.
Sencillamente el mercado de las
apuestas deportivas, empujado por la globalización y la evolución de las nuevas
tecnologías, ya ha llegado a todos los rincones del planeta. Estalla presentando sus cifras y, bajo la
marca de “más de 350.000.000.000 de dólares de facturación anual”, y no me he
confundido, dije TRESCIENTOS CINCUENTA MIL MILLONES DE DÓLARES, que dejan de
piedra al más pintado.
Ahora toca, y toca ponerse las
pilas, atender algo que sencillamente terminará afectando a nuestro deporte si
no se toman medidas que garanticen su correcta continuidad, pese a este nuevo
acompañante de viaje, que ya se ha implantado y que, en la actualidad, se
encuentra en fase de maduración, las apuestas deportivas basadas en todos
nuestros encuentros, todas nuestras competiciones y todo el planeta.
Debido a la marcha de las casas
de Apuestas Deportivas presenciales en algunas de nuestras Comunidades
Autónomas donde ya funcionan. Es decir, no
hablamos de las apuestas por la Red, por Internet, hablamos de esos locales que
poco a poco van siendo cada día más familiares para algunos de los españoles y
según las licencias que se fueron otorgando por distintas Comunidades
Autónomas, y sobre todo a la necesidad de ingresos que estas Comunidades
tienen… la cosa pinta como de fácil futuro, todas a ello. Puntualizando que en
Galicia se espera un crecimiento que rondará el 200% el primer año. Ahí es
nada.
Por eso, es cada vez es más llamativo el hecho de que haya
regiones que aún se resistan a incorporar las apuestas en su catálogo de
juegos. Cualquier aumento de la competencia supone un riesgo para los negocios
tradicionales, pero la evolución es inevitable y, funcionen mejor o peor en
términos de negocio, las apuestas deportivas presenciales hasta el momento
siguen una línea ascendente. Incrementan las arcas recaudatorias y nutren a
nuestro deporte. Está claro que apuntan a tomar el relevo de aportación que de
siempre conocimos con nuestra Quiniela, el compañero de viaje ya es más que una
realidad.
Hay quien espera o vaticina que con el juego online regulado
las apuestas presenciales acusarán el golpe, mientras que otros, entre ellos,
las propias empresas de apuestas, confían en que se conviertan en dos canales
con capacidad para retroalimentarse. Por
el momento lo tangible son los más de 150 millones de euros que mueven en una
región como Madrid, la que más cantidades jugadas registra por encima del País
Vasco, y los más de 3 millones de euros que van a parar a la Administración.
La que mejor
posicionada está por el momento es Sportium, la casa de apuestas que Cirsa creó
tras su unión con Ladbrokes. La Administración tiene contabilizadas 68 zonas de apuestas, 69 terminales y 73 aparatos auxiliares,
números bastante cercanos a los planes iniciales que la empresa tenía para
región, donde pretende llegar a los 70 locales, una expansión que está a punto
de alcanzar y que combinará con su implantación en Navarra y la Comunidad
Valenciana que sigue a la espera.
Tras Sportium
se sitúa Bwin que a finales del pasado año inició el cambio de nombre en la
explotación de las apuestas presenciales. Abandonó la denominación de Winners
para aprovechar la gran penetración que ya posee la marca con la que explotan
el juego online. La transformación se inició en Zaragoza, donde se estrenó el
primer local Bwin. En total ha logrado alcanzar los 54 puntos de apuestas propios,
con 58 terminales y ningún aparato auxiliar hasta el momento
y eso a pesar de que las presentaciones de sus propuestas comenzaron a mediados
del mes de junio pasado.
Sin duda hay muchas expectativas puestas en
este modelo de negocio y, por el momento, poco a poco se van cumpliendo
objetivos, el público está más familiarizado con este juego y el volumen de
negocio se verá incrementado sin duda, más si lo comparamos con el
comportamiento en otras Comunidades Autónomas.
Evidente el pellizco que se le da a nuestra
Quiniela, siempre se habla de Internet y casi nunca se repara en estas
licencias y casas de apuestas que encontramos cada vez con más implantación en
todas nuestras Comunidades Autónomas. Ahora conocemos cifras y facturaciones
que, sin duda, tienen mucho que ver con el deporte rey, con nuestro fútbol.
Actividad que ya reporta parte que entre otras administra el Consejo Superior
de Deportes.